lunes, 19 de diciembre de 2022

Un nuevo culto que rivaliza con la pasión por la naturaleza

 Era uno de esos días malos, con mala pesca. Total, el viejo Santiago tiró sus redes una vez mas y espero pacientemente a que apareciera algo. Pasados unos minutos tiro de su red al bote y al explorar si había capturado algo, se encontró con una playera vieja y sucia que tenía  unas franjas verticales blancas y celestes, con un número 10 al reverso, el nombre de un jugador famoso y una inscripción hecha con plumón que decía "Te amo, soy tuya". Pescador miró la camisa consternado y se preguntó con curiosidad: "Qué clase de nueva religión será esta?"

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